martes, 15 de mayo de 2012

Mi vida sin tele

No estoy dentro de un experimento sociológico, que nadie se asuste, simplemente, me acabo de mudar y no tengo tele, ni dinero para comprar una, un dinero que antes iría la lavadora y cosas más prácticas. La verdad es que últimamente hay muchos cambios en el trabajo y estoy haciendo más horas de las que me gustaría, y cuando salgo de trabajar, entre ver a mis padres, preparar cosas para el día siguiente, hablar con mi hermano, amigos, etc... pues no tengo tiempo de aburrirme, y si quiero noticias, me pongo la radio online, y si quiero distraerme, pues me leo un libro, artículos, etc... por lo que he recuperado el ritmo de leerme 2 libros semanales, y creo que aunque recupere la salud económica como para poder permitirme la tele... no voy a comprarme ninguna.

miércoles, 2 de mayo de 2012

Y tú, ¿qué comes?

Soy bastante peculiar en lo que a temas de comidas se refiere (bueno, para qué engañarnos, en general), y aunque no me gusta poner etiquetas en general a nada en la vida, muchas veces la gente necesita encasillarte en algún grupo. Están los siguientes grupos así haciendo memoria: -los que comen de todo -veganos: no comen ni utilizan nada que sea derivado animal -ovolactovegetarianos o vegetarianos: no comen nada "muerto" pero sí huevos y derivados lácteos -crudívoros: comida sin procesar, sin cocer, mayoritariamente orgánica, aquí entraría el pescado crudo por ejemplo ya que la base es no procesar la comida, no que no sea de origen animal -pescaterian o pescaterianos: no comen carne, pero sí pescado, sólo lo he oído en gente americana -los flexiterianos: no son nada de lo anterior, es básicamente una dieta vegetariana, pero que incluye ocasionalmente carne, pescado, huevos, derivados lácteos. Es con lo que me identifico, soy feliz comiendo de forma vegetariana, verduras, legumbres, frutas, pero me encanta el sushi, como jamón o cecina, poco, pero de vez en cuando, adoro el queso, lo que sí busco es que sea orgánico en lo posible y que los huevos sean de granjas de gallinas criadas en libertad y alimentadas sólo de cereales, etc... Creo que el día que la lucha se centre en que la gente más que dejar de comer carne, se preocupe de que esos animales lleven una vida digna y ética antes de ser consumidos, se conseguirá mucho más que intentando que le gente abandone el consumo de carne y pescado, que es una utopía. Que no les atiborren de hormonas, que no les den de comer piensos que a saber qué llevan, ni de antibióticos, que no estén encerrados en un metro cuadrado cebándolos sino que estén al aire libre. Mikel Iturriaga lo explicaba muy bien en su blog El Comidista y me identifico plenamente con todo lo que pone. Se me viene ahora mismo a la cabeza alguien que si me leyese pensaría que todo esto son tonterías y que donde esté un buen chuletón... pero bueno, para gustos los colores, yo decido cómo vivo y no voy evangelizando para que la gente haga lo mismo que yo, vivo y dejo vivir, es lo mismo que espero de los demás.