SEÑALES...

Siento si para algunos soy un poco enigmática, pero creo que en general todos me vais a entender.
Muchas veces te encuentras ante situaciones que te sobrepasan y no sabes cómo actuar ni si te estás equivocando.
Entonces, ves una señal, o más de una, que te ayudan a clarificarte y a seguir por el camino correcto. Te reafirman en tu forma de actuar y te dicen que estás haciendo lo correcto.
Yo gracias a Dios, siempre, tarde o temprano, recibo esas señales, y hasta ahora gracias a Dios me ha ido bien. No sé si será que tengo ángeles de la guarda o por qué, pero el caso es que nunca me siento perdida, sé que de alguna manera encontraré el camino. Sólo hay que tener paciencia, algo que no siempre es fácil.
Hoy ha sido uno de esos días, y estoy feliz por ello, y por todo lo que tengo. A veces las señales llegan sin pedirlas, pero siempre son bienvenidas y siempre son útiles, ayudan a disipar cualquier duda que te asalte.
Hoy he comprobado que no me he equivocado y que estoy en el buen camino, que estoy actuando bien, y eso siempre es una buena noticia :)

BRUSELAS I : DONDE NO TOMAR NUNCA UNA CERVEZA

Las cervezas en Bélgica son una maravilla. La otra vez que estuve me aficioné a la Hoegaarden Blanche, y he retomado en mis vacaciones de agosto tan buena costumbre en mi viaje a Bélgica.
Como hace tanto tiempo que fui, me metí en todos los blogs y guías de viaje que pude para saber dónde ir y qué hacer, que no supiese ya. Por cierto, no dieron ni una prácticamente todos, pero eso es otro tema.
Entre las recomendaciones, un sitio donde comer lasaña y beber buena cerveza, justo frente al Manneken Pis. El sitio se llama Poechenelle Kelder.
Tenían puesta la terraza y esperamos a que se quedase una mesa libre. Nos llamó la atención que nadie estaba comiendo, alguno una tabla de quesos y poco más. Pedimos primero nuestras cervezas, las habituales que llevábamos bebiendo todo el viaje, era nuestro 5º día en Bélgica. Una Hoegaarden Blanche y una Leffe Ruby. El camarero apenas entendía el inglés y con el francés (mi francés llega a pedir en un restaurante) tampoco iba muy espabilado, era de los flamencos, pero si estás en un sitio turístico y una ciudad bilingüe, pues creo que lo habitual es que no te pidan las cosas en flamenco...
Le repetí todo mil veces, y cuando vino, nos trajo 2 cervezas completamente diferentes a las que le habíamos pedido. Se lo dijimos y no nos quiso cambiar la cerveza, nos tiró el tiquet de mala manera y se fue. Yo me cabreé mucho y me levanté para anular la comida que habíamos pedido, pero el camarero me ignoraba de forma muy grosera, mirándome hasta mal. Se presentó el supuesto dueño o gerente, que sí hablaba francés y entendía el inglés pero apenas lo hablaba, y va y me dice que las cervezas que yo quiero no existen !!!! y de muy malas maneras, lo más grosero que he visto, nos quitó las cervezas y nos echó de allí.
Iba con mi madre y no quería con ella montar una escena, si llego a ir con amigos, acabo llamando a la policía!!! En España nunca me han tratado así, jamás, si se equivoca el camarero te lo cambia, y desde luego, siendo cosa suya.
Nos fuimos a otro sitio, lo pedimos y sin problemas, con educación y tan ricamente.
Pienso hacerles a esta gente la peor publicidad del mundo, por malas personas y malos profesionales. No puedes tratar así a nadie.
Adjunto una foto de la cerveza "inexistente", de la hoegaarden no tengo pero tampoco hace falta, es muy famosa.