Parece ser que la mayoría de la población española que clama por el linchamiento público de los controladores, y que sigue con la venda puesta, debería aprender un poco de sus vecinos portugueses. Copio a continuación un comunicado de la Asociación Portuguesa de Controladores Aéreos, que hace una lectura muy apropiada del por qué debería preocuparnos y mucho, lo que está pasando:
9 diciembre de 2010
La Asociación Portuguesa de controladores de tráfico aéreo (APCTA) entiende que es su deber alertar al público a través de los órganos de comunicación social por la grave situación de inseguridad que se vive actualmente en el espácio aéreo Español.
La labor en la seguridad de la función del Controlador de Tráfico Aéreo requiere, como es fácilmente comprensible condiciones de estabilidad psicológica y emocional en su grado mas elevado. Factores que el Gobierno Epañol ha ignorado ostensiblemente y degradado deliberadamente.
De ello resulta una disminución del nivel de seguridad en la navegación aérea en el cielo del país vecino, hecho por el cual alertamos a todos los usuarios de aquel espácio aéreo.
Un controlador presionado, coaccionado y vigilado por militares no reúne, seguramente, las condiciones que se exigen para la prestación segura de su servicio y de acuerdo con los patrones establecidos por ICAO.
A lo largo del último año los Controladores de Tráfico Aéreo Españoles han sido blanco de repetidos acosos de parte del gobierno de aquel país que contraviniendo los principios y valores consagrados en el Tratado de Lisboa y renegando de la vía de acuerdo y diálogo sociales, han venido unilateralmente y a través de decretos degradando las condiciones socio-laborales de aquellos profesionales. elementos llave en todo el sistema de seguridad de la navegación aérea.
El pasado 3 de Diciembre una vez más, a través de decreto, el gobierno Español decidió nuevamente alterar las condiciones de trabajo de estos profesionales de la Navegación Aérea, previendo inclusive su posible militarización. Después de casi un año de continua degradación y humillación, aquellos Controladores de Tráfico Aéreo reaccionaro de forma intempestiva, llevando al cierre del espácio aéreo de aquel país. No habiendo sido, reconocidamente, la mejor forma de reaccionar, fue una actitud desesperada de quien no puede aceptar mas el ultraje y el atentado diario a su dignidad social y profesional.
No sabiendo o no queriendo resolver una disputa socio-laboral por la via del acuerdo el estado Español recurrió, una vez mas, a los medios medievales que tiene demostrado conocer, forzando a los controladores de tráfico aéreo a desempeñar sus funciones bajo la amenaza de las armas y del código militar!!!, ésta es una situación inadmisible e intolerable en cualquier estado democrático, en particular en el seno de la Unión Europea, siendo absolutamente incomprensible el silencio connivente de los gobiernos Europeos en relación a este atentado a los más elementales derechos democráticos y constitucionales. ¿Será ésta la Europa que se pretende construir, con recurso a leyes y metodos de tiempos del Franquismo?
Ante la situación creada, entiende APCTA que AENA no se constituye como socio creible en el cuadro del cielo único Europeo, en realidad, por su postura beligerante asumida, representa una amenaza para sus socios eventuales y para los trabajadores europeos del sector.
Las organizaciones representativas de Controladores de Tráfico Aéreo Portugueses mantienen un seguimiento permanente de esta situación. Y en estrecha colaboración con sus colegas europeos, adoptarán las medidas que en su momento se encuentren adecuadas, en defensa de la libertad sindical, de expresión y de manifestación y en pro del derecho a la negociación colectiva y del diálogo social, aprovechando también para manifestar su total apoyo a los colegas Españoles en este dificil período de sus vidas profesionales.
http://www.controladoresaereos.org/?p=7140
No estamos locos, aunque sólo lo vean los de fuera...
Y no soy controladora, pero me afecta todo al 100% como si lo fuese, igual que al resto de españoles, una pena que no sepan verlo.
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