domingo, 14 de marzo de 2010

los gatos callejeros

Me llega a través de Facebook un aviso.
En Gijón el Ayuntamiento quiere exterminar una colonia callejera de gatos. Es una colonia a cargo de voluntarios, "Animales Abandonados de Asturias", totalmente controlada y saneada y en permanente búsqueda de adopciones. Nos han facilitado un enlace para poder dejar nuestras quejas, a continuación copio y pego la queja que he dejado yo:

http://docs.gijon.es/ReclamacionesYSugerencias/?tipo=2&Idioma=1

Me llegan informaciones desde una protectora de que ustedes quieren acabar con una colonia controlada de gatos en Gijón. Entendiendo por colonia controlada una en la que la natalidad se controla esterilizando a sus miembros, buscando adopción para los miembros sociables y camadas, vacunando y curando a los gatos, y preocupándose de que tengan alimentos y comida.
Ya que no lo hacen las autoridades públicas, que deberían ser los encargados de ellos, por temas de sanidad y salud pública, por lo menos que dejen trabajar a las protectoras y voluntarios.
En Roma los gatos callejeros están censados y protegidos.
Pueden verlo en la columna que escribió Antonio Burgos:
http://www.antonioburgos.com/mundo/2002/02/re021402.html
Espero que reconsideren su decisión y dejen vivir en paz a esos gatos.
¿Por qué no dar la campanada y ser la primera ciudad española que siga el ejemplo italiano? A efectos de publicidad sería una campaña muy buena para Gijón, todo lo contrario de lo que quieren que suceda ahora exterminando a esos pobres gatos.
Un saludo.


Y os copio un extracto de la columna de Antonio Burgos que he citado arriba, que para mí es muy interesante e instructiva, lo único en que no estoy de acuerdo es en que él está a favor del gato antes que del perro, yo no, puesto que tengo dos perros :)

Los gatos romanos

Ni esto es la Roma andaluza de García Lorca ni la Roma triunfante en ánimo y grandeza de Cervantes ni esto es nada. Si fuera tan romano como algunos soñamos, habría más gatos. No habrían pasado de moda los gatos. En Roma hasta los tienen censados. A uno y otro lado del Tíber de los poemas de Rafael Alberti y del soneto donde Quevedo le hacía buscar a Roma al peregrino, hay censados 120.000 gatos. Tan simbólicos son de la ciudad, que los han declarado monumento local, algo así como bien bioecológico protegido. Un gato tiene ahora en Roma tanta protección como un lince en Doñana o un flamenco en la laguna de Fuente Piedra. Y si Roma los ha hecho patrimonio de la ciudad, me imagino que Venecia hará dentro de poco tres cuartos de lo propio. Hermosos gatos los venecianos, orondos como dogos, displicentes dueños de las esquinas y canales de la Serenísima República, dicen que tan gordos de comer ratas. En Roma o en Venecia, los gatos son como emperadores que sobrevivieron a la llegada de los bárbaros.
Aquí el gato está absolutamente pasado de moda... De los romanos, cultísimos, elegantes gatos, nadie se acuerda. Apenas los anuncios de sus comidas en la televisión. Todos tenemos un pasado de hambre y de gatos que queremos olvidar con el perro de la parcelita y del chalé. El gato recuerda demasiado escaleras de las casas de vecinos, azoteas de la Andalucía de las carencias. Gatos de los restos de las sardinas arenques, de las latas de sardina, que cazaban gorriones por las tapias de los corrales.
...
Teníamos que aprender de Roma y, si no declararlos monumentos biológicos, sí al menos ponerlos de moda. En muchas ciudades hay problemas con las palomas, que destrozan la piedra de los monumentos. ¿Cagan más ahora las palomas que antes? No, es que ahora hay menos gatos que se las coman. Más que apresar palomas y poner redes y dispositivos eléctricos en las fachadas de los monumentos, habría que contratar gatos, ejércitos gatunos que lograran el equilibrio del ecosistema. ¿No ponen halcones de cetrería en los aeropuertos para que los pájaros no choquen contra los aviones? Pues habría que hacer reservas municipales de hermosos, lustrosos, solitarios, independientes gatos que metieran a las palomas en cintura.

Sé que esto no es Roma y que estoy predicando en el desierto. La elegancia social es del perro. Lograr el prestigio literario del gato es tan difícil como llevar una manada de gatos por la carretera.




También hablan de los gatos callejeros en este blog, del que he sacado la foto:
http://gateraderumbo.blogspot.com/2009/03/roma-ciudad-gatuna.html

2 comentarios:

´´Saray´´ dijo...

¿Se sabe algo qué ha pasado con estos gatitos? me parece una salvajada que los quieran exterminar :S

Minafog dijo...

Siguen luchando por ellos, no sé nada nuevo :(