CAMPEONES

Ya más bien en la resaca de la celebración, dos días después, pero no por ello menos vigente, porque ha sido algo inolvidable. Nos han hecho vibrar y emocionarnos, y hemos recuperado el orgullo de pasear nuestra bandera sin que nos tachen de fachas.
Espero que dure y que podamos ver nuestra bandera con normalidad, eso será señal de que vamos en el buen camino y que se consolida un poco más la democracia que tan dañada está con este gobierno pusilánime prisionero de los nacionalismos exarcebados, a los que una Constitución necesaria de reformas urgentes da un protagonismo extemporáneo.