La llamada "tormenta perfecta" no creo que haya sido, porque este invierno han caído ya varios árboles, hay mucha agua y no es lo habitual, las raíces no han profundizado, no los han podado para descargar peso, y acaba pasando lo previsible, gracias a Dios sin consecuencias para nadie más que algún arañazo en los coches y un retrovisor roto.
Es una pena en este caso, porque después de 28 años viviendo en la casa, era ya una parte de la fachada, y ahora se ve todo super raro sin él:
No tengo otra foto más de él que una que saqué en la última nevada:
Da mucha penita, y me da que el otro pino que hay al lado va a seguir por el mismo camino si alguien no hace algo, aunque teniendo en cuenta que esta misma semana parece ser que alguien del Ayuntamiento se pasó a verlo y dijo que estaba todo correcto... pues menos mal!!
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