LAS CHAPAS IDENTIFICATIVAS PARA PERROS

Yo soy una firme defensora de las chapas identificativas para perros, con nombre y teléfono, y por desgracia, aunque con final feliz, he tenido que comprobar dos veces su eficacia.
Mi veterinaria dice que no hay que poner el nombre, porque si te lo roban, le pueden llamar por su nombre y hacer que vaya con el ladrón, pero yo creo que tiene más ventajas que desventajas.
En mi caso, las chapas de mis dos perros las he conseguido en la ferretería. Allí he elegido el modelo y me han hecho el grabado. Creo recordar que las dos cosas me costaron 10 euros.
Luego se las he puesto en el collar, y sólo les quito el collar cuando les lavo, y en cuanto termino, se lo vuelvo a poner.
Ayer, en un descuido, Martin salió de casa. Estuvo fuera una hora, hasta que nos llamaron, inexplicablemente, alguien en el portal le abrió las dos puertas, y la gente no se paró a ver por qué un perro pequeño iba suelto por la calle, empapado y desorientado. Es más fácil mirar para otro lado, está claro.
En una hora esquivó coches, se dió golpes porque está prácticamente ciego por las cataratas (tiene 15 años), pero nadie se dió cuenta hasta que una chica, que tiene perro también, se dio cuenta y al ver la chapa nos llamó, un auténtico ángel de la guarda.
Hace años también se perdió, esta vez fueron más horas, y sólo los que tienen perro pueden entender esa angustia, ese buscar sin saber si te vas a encontrar muerto a tu perro, es horrible, y nuevamente, la chapa le salvó.
Hoy en día, en teoría, todos los perros deben llevar puesto un chip identificativo. Pero no es suficiente. Ese chip se lee con un aparato que hay en las clínicas veterinarias, y dicen que la policía debe tener también. Ese aparato da un número, que en el centro de identificación está asociado a los datos del dueño, ahora con la ley de protección de datos no sé cómo será, pero es más complicado que si ves el número y llamas desde tu móvil, ¿¿no??